Comprar una isla y convertirla en tu reino, el sueño de muchos al alcance de tu mano
Como si de un villano de la saga James Bond se tratase, muchos famosos y gente rica ha decidido dar el paso y tener su propia isla privada, un terreno donde poder disfrutar de toda la tranquilidad del mundo, a su aire, sin que nadie les moleste y sin tener que aguantar a ningún vecino entrometido durante su estancia. Es habitual comprar grandes casas y mansiones, con una extensión enorme, para tener mayor privacidad, pero, ¿cuánto puede costar una isla? Ya no se trata solo del precio, sino también de cómo mantener ese lugar.
Y es que para muchos, la privacidad y el estar tranquilos y seguros en su propio lugar especial no tiene precio, y no solo pagan por comprar la isla, sino también por restaurarla, por mantener allí a guardeses y asistentes personales con un sueldo astronómico para convencerles de que puede ser buena idea pasar buena parte del tiempo en un sitio tan recóndito y aislado, al que normalmente solo se puede acceder en avión privado, o como mucho, en barco. Podrás pensar que todo esto son solo extravagancias de la gente con demasiado dinero, pero no hace falta tanto para tener tu propia isla privada.
Private Islands, Inc, el sitio en donde se compran las islas privadas
De hecho, algunas islas están en un precio de venta por debajo del de cualquier casa que podríamos comprar por aquí. En la web Private Islands podemos encontrar un gran surtido de ellas, categorizadas por su ubicación, su extensión o su precio. Las más baratas suelen ser también las más pequeñas, y no cuentan con ninguna vivienda habitable, así que tendríamos que ponernos manos a la obra y construirla nosotros mismos. Estas islas tampoco suelen estar demasiado bien conectadas, aunque eso variará dependiendo de su ubicación.
El caso es que siendo estrictos con el precio, podemos conseguir una isla privada por menos de 100.000 euros en países como Reino Unido, Finlandia o Canadá. Si disponemos de algo más de dinero podremos acceder a otras islas algo más grandes, y a partir de los 300.000 euros encontraremos muchos de estos terrenos con casas incluidas, aunque normalmente también suelen necesitar reformas. Las islas de los famosos ya se van por encima del millón de euros y suelen ser bastante más lujosas, aunque todo dependerá también del trabajo que queramos realizar en ella. Tener nuestra propia isla privada e independiente bien vale ese dinero.
¿Es posible proclamar una nación independiente en una isla privada?
Es un tema algo peliagudo porque la mayoría de estas islas, aunque son privadas y nos dan todos los derechos sobre ellas al comprarlas, siguen perteneciendo a los países más cercanos y a catando sus leyes, incluida la Constitución. Es por eso que resultaría complicado proclamar una nación independiente a todos los efectos en nuestra isla. Lo que sí podemos hacer es utilizar nuestra isla para lo que nos plazca, siempre dentro de las leyes de ese país, creando nuestro propio territorio donde las reglas las marcamos nosotros.
El sueño de emanciparse de cualquier nación y tener nuestro propio reino, en donde ser reyes, duques o lo que nos plazca, ha sido compartido por muchos a lo largo de la historia. No se suelen dar casos reales, pero sí que es cierto que hay un montón de ejemplos de micronaciones excéntricas que han nacido durante el último siglo sobre todo, tratando de despegarse de los países soberanos a los que pertenecían. Muchas de ellas eran islas, como si el hecho de estar en medio del mar y no pegado a un trozo de tierra con el otro país les permitiera salirse del mismo en cualquier momento.
Comprar islas en Europa
Esto de comprar islas privadas parece algo propio de Estados Unidos, Canadá o como mucho, el Caribe, que es un sitio perfecto para tener un trocito de paraíso privado rodeado de agua. Sin embargo, Europa es también un continente con un montón de pequeñas islas puestas a la venta para que cualquiera pueda adquirirlas. Además, nos encontramos con todo tipo de islas, desde las más lujosas a las más básicas, variando muchísimo su precio y podríamos decir que colocándose al alcance de casi cualquier bolsillo. Y es que las islas europeas suelen ser, por lo general, más baratas.
También es cierto que hay menos cantidad de ellas, pero eso no afecta a la variedad. Si no nos importa el frío, podemos adquirir alguna en el norte de Finlandia, casi ya en el Círculo Polar Ártico, o atrevernos a sumergirnos en el archipiélago de las Orcadas al norte de Reino Unido. Las islas más caras, aunque también mejor abastecidas, suelen estar en el Mediterráneo, un lugar espectacular para tener nuestro propio terreno alejado del resto del mundo, al que podremos llegar con nuestro propio barco. Grecia e Italia son los países que más islas privadas tienen a la venta actualmente en el Viejo Continente.
Comprar islas por menos de 100.000 euros
Seguro que muchos han entrado en este artículo por el precio, descreídos ante la oportunidad real de comprarse su propia isla. Pues quedarán más sorprendidos cuando se den cuenta de que pueden hacerlo, sin gastarse mucho más que lo que entregarían para una hipoteca, o incluso menos. Existen numerosas islas a la venta en diversos portales inmobiliarios que ni siquiera llegan a los 100.000 euros. Las condiciones, eso sí, deben ser estudiadas a fondo, porque la compra de la isla supone solo la primera inversión en ella.
En este tipo de islas, normalmente más pequeñas, tendremos que meter mucho más dinero para rehabilitar el lugar o incluso construir desde cero la vivienda que queramos tener aquí, si es que vamos a tener alguna. Lo más usual es que al menos haya una gran casa donde poder alojarnos en nuestra estancia, con capacidad también para acoger a algunos huéspedes. Otro de los puntos clave es tener un buen acceso a la isla por aire y sobre todo por mar, y tener la posibilidad de llevar la energía necesaria para hacerlo funcionar todo.